“Un individuo puede hacer la diferencia” Dare Devil.
Desde descubrir un micro cosmos hasta combatir lo que no se puede ver, lo héroes de lo microscópico nos han abierto el camino para dejar atrás el miedo, la zozobra y tomar control de nuestro futuro.
Nos cuesta ahora creer que hubo un momento en que las enfermedades solo se podían explicar por mala suerte o castigo de los dioses que por razones de justicia se llevaban la vida de niños, jóvenes, adultos, pobres y ricos por igual. Pero fueron personas terrenales las que nos acercaron a descubrir el mundo y naturaleza más allá de lo evidente y encontrar la explicación al grado de ser capaces de combatirla.
Anton van Leeuwenhoek
El Super Poder de la Curiosidad
Si tienes un gran poder en automático tienes una gran responsabilidad, Anton van Leeuwenhoek tuvo en sus manos el poder de amplificar lo visible y vaya que cumplió con su responsabilidad.
Pocas personas en la historia pueden decir que han visto algo que nadie más había visto nunca. Si bien los primeros exploradores descubrieron continentes con especies de animales y vegetación que ellos nunca habían visto en sus lugares de origen, lo extraño para ellos era cotidiano para los nativos.
Decir que que eres el primero en mirar un mundo dentro del mundo que todos conocemos no es poca cosa, nadie hasta ese momento hubiera creído que existía un microcosmos frente a sus narices.
Anton van Leeuwenhoek perfeccionó el pulido de lentes a manera de lupa para ver más grandes las telas y mejorar su calidad, en el proceso de aprender cómo hacer mejores lentes ópticos se maravillaba de lo que veía a medida que mejoraba. De forma apasionada y obsesiva experimentó con constancia mecanismos cada vez más sofisticados, reportaba y documentaba diligentemente lo que veía.
Su pasión y perseverancia fue tal que miraba con sus lentes todo lo más pequeño que encontraba en su camino hasta que decidió mirar un gota de agua sucia y vió que existía un mundo invisible de criaturas que se devoraban unas a otras, que se reproducían y morían, que aparecían si las buscaba entre sus fluidos corporales y su sangre.
Leeuwenhoek era un “don nadie” para su época, sin preparación ni estudios, solo con curiosidad y perseverancia abrió a la humanidad el conocimiento de lo invisible para que con ese poder el hombre domara a las bestias del mundo microscópico.
¿Por qué hablamos de Leeuwenhoek? – Conoce más aquí:
2021 – Nos inspiramos en Super Héroes.
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Otras historias que nos inspiran:
2022 – Una perspectiva diferente de la realidad.