El café puede considerarse una droga desde el punto de vista de que es un estimulante al sistema nervioso, puede generar adicción y abstinencia.

Por otro lado, ¿Sabías que las abejas prefieren a las plantas que producen cafeína? La cafeína podría ser una ventaja evolutiva para las plantas que dependen de polinizadores externos, por ejemplo, hay una relación interesante con las abejas que consumen polen con ligera carga de cafeína pues trabajan más activamente, producen más miel y prefieren las plantas que contienen cafeína que a las que no lo producen. Se benefician las abejas y se benefician las plantas. (Ojo, no solo la planta del café produce cafeína)

Si lo vemos fríamente de alguna manera los humanos estamos asegurando las subsistencia de las plantas del Café que tanto amamos. Las plantas nos dieron ese regalo que también nos hace productivos y nosotros las continuamos cuidando y reproduciendo. Es una droga sí, pero que no tiene las consecuencias de otras drogas que alteran irremediablemente la química hormonal o del sistemas nervioso.

¿Es entonces malo para nuestro cuerpo? ¿Debemos evitarlo?